El Fogón
El escurrimiento de Geño
José Ángel Solorio Martínez
Las hermanas del ex gobernador Eugenio Hernández Flores, se entrevistaron con el senador Ricardo Monreal Ávila en la ciudad de México. Buscaban la intermediación del zacatecano –y operador de AMLO en Tamaulipas-, para que el expediente del victorense entrara al análisis de los perseguidos políticos.
Cordial encuentro.
Monreal, realizó los movimientos pertinentes y en unos minutos el acuerdo de que el presidente Andrés López Obrador, escucharía a los familiares de Geño. El encuentro se llevó a cabo en una gira del ejecutivo federal en alguna entidad. Breve el diálogo. El tabasqueño, remitió a las fraternas del ex gobernador, con la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Hubo una llamada telefónica a Geño.
Se le informó del diligente trato del senador.
Eugenio, entonces lanzó su acuerdo unilateral.
“Díganle al senador Monreal, que lo que se le ofrezca a MORENA en Tamaulipas. Sólo por haber concretado el encuentro con el Presidente”, dijo Geño desde el penal.
Así se concretó uno de los pactos políticos locales más relevantes de los meses recientes. El impacto en la estructura de poder en Tamaulipas, por el momento es aventurado evaluar. Lo cierto, es que se rompe la dupla entre los ex gobernadores tamaulipecos que formaron Hernández Flores y Egidio Torre, y que por algún tiempo compartieron la autoridad en la región.
¿Qué efectos podría acarrear esa decisión de Geño en Tamaulipas?
1.- La virtual liquidación del PRI tamaulipeco. Hernández Flores, -más que Egidio- tejió una red de poder muy amplia en el estado. Se queda solo Torre Cantú como único factor tricolor; con la eventualidad, que ni en sueños tiene la estructura política y financiera del grupo de Eugenio.
2.-El fortalecimiento de MORENA. En regiones como el centro del estado, el geñismo sigue siendo una pieza importante de la estructura política. Los candidatos morenistas, potenciarán su presencia en la capital y en ciudades como Mante, Tampico, Madero, Matamoros, Río Bravo y Nuevo Laredo.
3.- Ricardo Rodríguez y Vanessa Mata, -precandidatos de MORENA- en ese escenario tienen casi la certeza de ganar la elección. (El patético papel desplegado por el alcalde Xico González, al frente del Ayuntamiento capitalino; la sed recaudatoria de Arturo Soto que le multiplicado los consensos, sumado al rencor que no ha encontrado cauce del ex alcalde priista Oscar Almaraz Smer, hacen un batido de alta toxicidad para el PAN victorense).
3.- Se incrementarán los escurrimientos de priistas que quieren protegerse en la sombra de MORENA, ante la quiebra de su partido. Efraín de León, ex dirigente de la CNOP en Tamaulipas, va por la diputación de Valle Hermoso por MORENA; Rogelio Villaseñor, ex alcalde riobravense priista, esta enlistado en el partido de AMLO; la hermana de Carlos Enrique Cantú Rosas, Carmelina, ex priista y ex panista, va por un escaño en Nuevo Laredo bajo el manto del PEJE; en Tampico, Rosa Muela –priísta- y cientos de seguidoras suyas, se amacizaron en MORENA.
4.- La disputa por el Congreso local, será una de las más crudas e intensas que se recuerden. Ni siquiera en la posrevolución cuando hubieron dos legislaturas al inicio del régimen portesgilista, se puede equiparar al escenario de alta competencia que se verá el primer domingo de junio.
5.- El PRI, será reducido casi a cenizas. Si algunos cuadros institucionales, pensaban en llegar al Congreso por la ruta plurinominal, se complica el asunto. Ante esa fractura de la familia priista, podría incluso perder las cuotas alegres que sus dirigentes están haciendo.
6.- El regreso de los operadores como Ricardo Gamundi, Mario Ruiz Pachuca, César García Coronado. (Aunque no se descarta su participación desde el exilio).
6.- La polarización aun más marcada de la lucha por el Congreso. Si se avizoraba una contienda entre PAN y MORENA, ahora se ve con mayor claridad esa tendencia. (Circunstancia que deja en estado de vulnerabilidad extrema, a la chiquillada; sitio al cual fue arrojado el tricolor).
¿Más interesante?
No se puede.