La Comuna

Oseguera y Maky, la obligada comparación

José Ángel Solorio Martínez

La política, en mucho, es el contraste de posiciones, de personalidades, de narrativas, de proyectos. Si no se pondera, no hay diferenciación. Y si no hay elementos que distingan una propuesta de otra, llega entonces la uniformidad que es la más perniciosa de las cualidades de una competencia.
¿Si se es igual, entonces por quién decantarse?
¿Si las personas son similares, entonces a cuál elegir?
¿Si los partidos tienen el mismo color, qué elementos dejan al ciudadano para definirse?
De otra forma: la democracia no puede desplegarse a plenitud, si quienes presumen trabajar por perfeccionarla, desde diferentes trincheras, piensan de idéntica manera.
Aunque no lo parezca: la uniformidad, sólo es normal, cotidiana, en las dictaduras.
Bajo ese contexto, se dio el encuentro entre la ex alcaldesa de Reynosa, Maky Ortíz Domínguez y el jefe edilicio de Madero, Tamaulipas, Adrián Oseguera Kernion.
Las más de mil palabras -una fotografía- que circuló en los medios, expusieron juntos a los dos actores políticos tamaulipecos. De inmediato, el encuentro lleva a comparar -para mostrar las diferencias y las coincidencias- ambas carreras en la vida pública de la región.
Oseguera Kernion, proviene de familias con sólida prosapia de Izquierda; Ortiz Domínguez, se ha significado por su amor a la autoridad y no a principios: ha militado en varios partidos para lograr sus objetivos -esencialmente monetarios, materiales- y el centro de atención de su actividad ha sido su familia: esposa e hijo.
La dama, dejó un tiradero en su municipio, al grado tal que los servicios públicos están colapsados; destacan, entre ellos, la recolección de basura, el agua potable y drenaje sin olvidar la pavimentación de calles.
El reelecto alcalde de la urbe petrolera, se mantiene desde hace meses, como el mejor alcalde de MORENA del país; y en múltiples sondeos y encuestas, ha sido considerado como el más eficiente y capaz Presidente municipal de entre todos los alcaldes del país.
A decir de muchos ciudadanos reynosenses, la exalcaldesa no entra ni con calzador en los principios rectores de la IV T: no mentir, no robar y no traicionar. En un sólo movimiento bancario, desapareció con la complicidad de su tesorera Esmeralda Chimal, hace meses, una cuenta de 100 millones de pesos; y más: su hijo Carlos Peña Ortiz, hoy alcalde reynosense, tiene cuentas bancarias por más de un millón de dólares -esto lo documentó el conocido abogado, Marcelo Olán Mendoza- sin que se le conozca en su vida trabajo productivo alguno.
Oseguera Kernion, ha sido reconocido incluso por el Presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador por su trabajo al frente del Ayuntamiento.
En la vida pública, las comparaciones no son odiosas…
…son necesarias.

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